
Texto por Lucas Araya
Fotografías por Claudio Escalona
Si te proponen una cita con Full, debes tener en cuenta que será una sesión de un combo interpretando “la música de Fulano”. Es decir, Jorge Campos y Willy Valenzuela unen fuerzas una vez más para recrear los sonidos de esa emblemática banda de formatos múltiples y repercusión eterna. Ambos músicos ensamblan una formación donde Cuti Aste, Paquita Rivera, Cristóbal Dham, Andrés Pérez y Guillermo Atria se agrupan para dar rienda suelta a sus talentos y vestirse de guardianes del silencio inquieto, orfebres del tesoro, en sesiones que hacer que todo se merezca y que la piel se erice mientras la música gana, una vez más.
Acá un crónica de rock en oposición constante
La luz del día va bajando. Hay fila para entrar a la radio. Un ramillete variado de gente y generaciones entra con las ansias en el murmullo. La sala se llena de muro a muro. Hay laberintos luminosos, rincones resplandecientes y la oscuridad parcial destroza la sola idea de restos de nostalgia. Una vez dentro, nos dicen que toca Fulano. La audiencia se vuelve loca (luego Jorge Campos aclara que, se trata de Full). Entran Willy y Jorge para liberar una intro/impro que anuncia la estampida sónica que vendrá. Luego Cuti adereza el trío para armar una fortaleza para “Confusiones”. Un manjar. Aplausos de pie.

Con la formación completa (bajo, bata, teclados, voz, saxos), Full en pleno desata la fuerza de 7 tsunamis para viajar por el tiempo, llenar el valle, alcanzar las montañas y copar los ríos del sonido, todo con un estruendo que sacude el tiempo de forma implacable e impecable. Así pasan “Calcetín Perseguido”, “Sentimental Blues” (con un huracán araucano y ancestral como guía superior) y “No me gusta que se metan conmigo “ (una marcha hacia el precipicio reluciente donde las teclas bailan sobre la estampida percutida y los tres bronces brillan con su propio peso), acariciándonos con salto hacia el futuro que viene atrás como eco de una voz plateada.

La potencia y entrega de Full es vuelo por las aguas sónicas solemnes y paganas, donde el ritmo es el latido, el beat que marca la ruta y el sonido es una copla, un grito, un explosión de amor y arte, lo es todo. Respeto a la historia, saludo al presente, mirada hacia adelante para tejer la sábana donde “Buscando Peyote”, “La historia no me convence”
y “Convicciones” se mueven entre el sudor, las bocas abiertas y las palmas a rabiar en rojo ardiente.
El cierre es con “Suite Recoleta” y las palmas cuequeras que encienden la sala (vaya placer para un recoletano entre la masa en su silla) entre siluetas de notas dibujadas con la imaginación, periplos en la mente y aires de utopías con heridas distópicas y la banda sonora de tiempos lúgubres que, a veces, se repiten.

Una huída planificada para recibir el aplauso y ver el éxtasis y elevarlo todo con “Adolfo y Benito, Augusto y Toribio” en una noche épica, donde el tufo de los malos se siente en el ambiente allá afuera, Full nos recuerda que se puede luchar, se puede resistir, se puede amar, se puede ganar, solo hay que moverse, saltar y dar la pelea desde cualquier trinchera. La de ell@s es el sonido delicadamente hosco y violentamente hermoso.
Esta fue una sesión de energía, vigor y para volver a respirar profundo. Un recorrido por la punta de un cerro inoxidable del eco imperecedero. Es el espíritu de Fulano que resuena en cada tañido, en cada golpe, en cada viento de metal, en cada trino vocal, es ahora.
¡Gracias por llegar!
¡Gracias por estar!
¡Gracias por tocar, sonar y estallar!
Set list
1 Intro Willy / Jorge
2 Confusiones (Trío)
3 Calcetín Perseguido
4 Sentimental Blues
5 No me gusta que se metan conmigo
6 Buscando Peyote
7 La historia no me convence
8 Convicciones
9 Suite Recoleta
10 Adolfo y Benito





















0 Comments