
Texto por Franco Zurita
En un panorama musical cada vez más fragmentado y exigente en el ámbito nacional, en donde la independencia dejó de ser una bandera para convertirse en una forma de resistencia estética, dos nombres resuenan con fuerza en la escena alternativa: Estoy Bien y Mala Postura. Ambas bandas, desde lugares distintos, representan un mismo pulso: la necesidad de construir un lenguaje propio, honesto y emocionalmente incómodo en tiempos donde la autenticidad parece un recurso escaso.

Estoy Bien, con su mezcla de melancolía eléctrica y sensibilidad a flor de piel, ha logrado canalizar un sonido que respira tanto de la nostalgia del emo de los 2000’s como de la crudeza del indie local. “Apoyo emocional” (2023), su primer LP, se mueve entre la fragilidad y la rabia ante un universo íntimo y profundamente humano, en donde cada canción parece escrita desde el borde de un colapso, pero también desde el deseo de encontrar sentido en medio del caos. Las guitarras se cruzan como líneas de pensamiento y confesiones que construyen un aura introspectiva que retrata el desarraigo, la ansiedad y la búsqueda de sentido. No hay complacencia ni artificio: solo una honestidad que duele, pero que también nos hace bien.

Por su parte, Mala Postura lleva la rabia y el desencanto a un terreno más visceral, donde el punk y las corrientes alternativas se entrelazan en un grito colectivo. Su EP, “MP” funciona como una declaración que no busca la perfección, sino transmitir la incomodidad de existir en una sociedad que constantemente nos asfixia. Sus canciones son breves, directas y cargadas de ironía; hay algo de humor negro, desencanto juvenil y relatos de una realidad que los aleja de cualquier postura.
Lo que une a ambos proyectos, más allá de su generación, es su forma de entender la música como un acto de liberación, como una herramienta para mirarse a uno mismo sin filtros. No compiten sino que se acompañan y dialogan desde veredas opuestas de un mismo abismo emocional. Estoy Bien propone la introspección y la belleza en el colapso y Mala Postura, la distorsión y la confrontación como forma de supervivencia y este jueves 30 de noviembre, seremos testigos de un encuentro que unirá a estas dos grandes fuerzas nacionales en la celebración de los 6 años de Estoy Bien. Una jornada para gritar, sentir y acompañarnos que incluirá para sorpresa de muchos, una divertida fiesta de disfraces en Sala Metrónomo.
Aún quedan entradas a través de Passline.
Produce: Torque Records.





















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