Texto por: Johanna Jara M.
Fotografías: Mila Belén
Todo un festival alrededor de la figura de David Guetta, fue lo que vivimos ayer en el Movistar Arena, entramos al recinto y nos sorprendimos con la puesta en escena de los sectores de comida y bebida, selfie corner y mucho más. Música en vivo en las áreas exteriores nos anuncian que será un show de impacto. Cuando son 21:00 horas, mucha gente afuera disfrutando estos espacios, tanto como adentro esperando el show, nos acercamos a la hora de la presentación de David Guetta y el recinto se ve repleto, es de conocimiento que las entradas se agotaron en una hora y media luego de su anuncio, lo que incentivó a la productora a agendar un nuevo show para este jueves 05.
Pasadas las 22:00 horas nos comenzamos a impacientar a la espera del artista, se escucha “David, David” y no fue hasta las 22:19 que sale a escena, e inmediatamente comienza su show con «So far away» y el viaje nos eleva y promete diversión, pese a que muchas de las canciones de Guetta son desde hace 10 años atrás, no pasan de moda y son obligadas de las fiestas chilenas. El público, muy diverso en todo ámbito, disfruta cada mezcla, baila y salta sin parar, nadie en sus asientos cuando suena «Love Tonight», elevamos nuestros brazos, en la pantalla gigante la imagen de David Guetta entre figuras que transmutan, muchas luces sincronizadas con el ritmo, siempre a la espera del momento alto de cada canción para soltar los gritos y saltos de euforia. Sin pausas, solo para decirnos “¡Hola Chile!” continúa la fiesta con «I’m Good», sencillo lanzado con mucho éxito el año pasado donde colabora Bebe Rexha.
Mezclas en vivo con gran destreza, además de mucha interacción con el público, bajando el volumen para que cantemos el coro, aplaudiendo y alentando la euforia, cuando de pronto suena «Satisfaction», éxito junto a Benny Benassi, que tuvo su remezcla el 2022, a 20 años de su debut. Al ritmo de este clásico, bailamos como si estuviéramos en el punto más alto de la fiesta, muchos recordamos nuestros carretes de adolescentes, otros vibran por primera vez al escuchar en vivo este clásico remasterizado. No hay espacio para el descanso, siempre arriba, pese a la espera y el cansancio en cancha, se reconocen los ritmos de «Feeling Good» de Nina Simone y «How deep is your love» entre las mezclas. En este punto ya son las 23:00 horas, momento para una pausa y hablar con el público, agradecer la entrega, la fuerza y energía de Chile, pide que encendamos las linternas de nuestros teléfonos para acompañar el momento, escuchamos mezclas de «Out of control», el clásico «What is love» y «Shot me down». El apoyo audiovisual y las luces estroboscópicas nos atrapan en este viaje psicodélico, mientras Guetta como un dios en medio de todo, sonríe y nos maneja a su antojo.
Suena «Waiting for love» y otro de sus grandes éxitos, «Sexy bitch», canción del 2009 que nos mantiene arriba con este peculiar coro que todos recordamos. Nos mantenemos alerta a los momento donde el ritmo explota, sentimos que tocamos el cielo y volvemos para escuchar «Play Hard» una de las favoritas del público y se nota en la recepción de este hit del año 2011. Nos acercamos al final del show, ya es cerca de la medianoche, los ánimos no han decaído, al contrario siguen en lo más alto, al escuchar «Don’t you worry» y «I gotta Feeling», ambos éxitos mundiales de la mano de Black Eyed Peas. Para finalizar, unas palabras de despedida, con las que nos destaca como la mejor audiencia y de llevar esta experiencia a otro nivel. Pidió que levantáramos las manos para terminar interpretando nuevamente «I’m Good (Blue)».
Todo finaliza de pronto, se encienden las luces del Movistar Arena, reaccionamos lentamente, como cuando finaliza la disco, y salimos del recinto, se escucha el clásico canto de la electrónica “uh uh, uh uh” entre la multitud eufórica que disfrutó de este tan esperado show, luego de su última visita a nuestra país, hace 10 años atrás.
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