Texto por: Hugo Hinojosa

Fotografías: Francisco Aguilar

El anuncio del show de Cynic fue recibido con gran expectativa, dado que en sus más de treinta años de trayectoria nunca habían pisado nuestro país, y eso se vio reflejado en el «sold out» del show, lo que auguraba una gran noche. A ello se sumaban otros factores relevantes, como la trágica partida de dos de sus miembros principales en los últimos años, Sean Reinert y Sean Malone, la posibilidad de escuchar íntegramente en vivo «Focus» (1993), álbum que transformó la escena del Death Metal a inicios de los noventa, y además la presencia de los canadienses Beyond Creation y los nacionales Stigmatized.

Justamente, estos últimos abrieron el espectáculo a las 19:00 en punto, con una propuesta de Metal extremo y técnico, muy en la línea de bandas clásicas del estilo como Watchtower o Atheist, en donde presentaron algunas canciones parte de su disco «Campos carmesí» (2019). Luego de su primer tema, y una breve presentación siguieron su show con «Tormento solar», así como «Spectra», canción que ya circulaba en su demo EP «Threshold of dead» (2004). En esta primera tirada de temas, destacó el buen sonido que obtuvieron y la prolijidad en la ejecución, demostrada en los diversos solos de sus canciones, la precisión de su baterista y la compleja sonoridad del fretless, tan habitual en este género. El show prosiguió con «Ancestros» y «Fusión elemental», para cerrar de gran forma con «Spiral of chaos», en lo que fue una breve, pero impecable presentación de un poco de media hora, que logró aclimatar de muy buena forma al público que se estaba integrando rápidamente al recinto.

Con la misma puntualidad inició a las 8 el primer plato fuerte de la jornada, los canadienses Beyond creation, aunque con unos brevísimos problemas de sonido inicial, los cuales rápidamente fueron superados con la potencia de la banda, y que no volvieron a percibirse en el resto de la presentación. Uno de los puntos llamativos y que logró buena acogida, fueron las intervenciones con el público por parte de su guitarra y vocalista fundador Simon Girard, las cuales fueron realizadas en español, generando un ambiente de simpatía y buena onda que potenció el espectáculo. De tal modo, ante la pregunta sobre quiénes los veían por primera vez, fueron varias las manos que se levantaron, dando cuenta de un público nuevo al que la banda se estaba dando a conocer, y cuya respuesta se veía influenciada por la buena actitud de la banda. Ya en su segundo tema «Earthborn evolution», perteneciente a su segundo álbum del mismo nombre, se logró un cálido recibimiento por parte de la asistencia que de a poco se estaba aclimatando al ambiente del show, marcado por la complejidad instrumental de las composiciones. «In adversity» inició como una tromba, alentado por el grito de «¡¡Vamos ctm!!» de Girard, el que motivó al público a ponerse más agresivo. Le siguieron «Ethereal kingdom» y una breve intro instrumental de piano para dar la entrada a Algorythm, canción que da nombre a su último disco de 2018, la que logró una intensa respuesta del público .Ante el llamado a «quieren más«, vino Coexistence, de su primer álbum «The aura» (2011), la que convocó al moshpit en cancha, como a las saltos de quienes se encontraban en la sala.

Antes de comenzar su último tema, vino la presentación de la banda, la que fue acompañada de una ganada complicidad entre el público el resto de la banda, gracias al esfuerzo de Girard en comunicarse todo el tiempo en español con este. También pudo conocerse que no vinieron con su baterista Philippe Boucher , quien fue reemplazado de gran forma por Michel Belanger. Finalmente, el show fue cerrado con «Omnipresent perception», la cual fue ovacionada desde el inicio, y logró un agitado nuevo moshpit ante el llamado de su vocalista, cerrando una sólida presentación, la que fue creciendo en potencia y cercanía, además de preparar al público para el acto principal de la jornada.

A las 21:15, quince minutos antes de lo programado, comenzó el primer show en Chile de Cynic, a través de una intro muy vinculada a lo que sería el aura de la presentación, llena de espacios de meditación y gestos de amor, en medio de lo que puede ser la violencia de la música interpretada. En línea con esto, un elemento llamativo (y central) de la escenografía fueron dos lienzos que tenían las imágenes de Sean Reinert y Sean Malone, icónicos miembros de la banda, lamentablemente fallecidos durante el año 2020 en dolorosas circunstancias.

Como si fuera parte del homenaje a ellos, la primera parte del show consistió en la ejecución integra de «Focus» (1993), uno de los trabajos más influyentes del metal extremo en los noventa, cuyo impacto llega hasta nuestros días. Sus temas se sucedieron casi sin pausas, dejando apenas espacio para los cánticos de “Olé Olé”, habituales en los conciertos en este lado del mundo. El nivel de ejecución, como era de esperar, fue impecable, acompañado de un muy buen sonido que permitió ir apreciando cada capa de las complejas texturas que el álbum propone. Así pudimos apreciar verdaderos pilares del metal extremo, en su vertiente más técnica y progresiva, como «Veil of maya», «Uroboric forms» o «How could I». El público ya completamente entregado al espectáculo, se conectó de una forma que podríamos llamar espiritual con la banda y su música.  En efecto, ya en el último tema de esta primera parte, Paul Masvidal, líder y fundador, se sentó al borde del escenario para tocar su guitarra junto a la audiencia. Luego de finalizada la ejecución de «Focus», vino uno de los puntos más conmovedores del show. Masvidal, abocado hace años a la meditación y el budismo, encendió unos inciensos en medio del escenario, mientras los paneles del costado fueron iluminados, para luego proceder a una suerte de purificación o bendición del espacio, como si los espíritus ahí presentes fueran invocados, generando un momento altamente emotivo que logró espontáneos aplausos entre los y las presentes. A continuación de este gesto conmemorativo, quedó en el escenario en solitario junto a su guitarra acústica, realizando su primera intervención directa con el público, la que fue en español, y en donde indicó tener parte chilena al tener lazos familiares sanguíneos en el país, y afirmando: «Ustedes tienen un pedazo de mi corazón.»

Fue esta la introducción para tocar «Integral birth», del querido «Traced in air» (2008) en una versión íntima y coreada por todo el público. Fue el rito de paso para la segunda mitad del espectáculo, donde se hizo un repaso acotado al resto de su dicografíua. Así dio paso «Kindly bent to free us», canción que da nombre al mismo disco de 2014. Un nuevo encuentro «Traced in air» vino de la mano con «Adam’s murmur», para luego dar paso a la primera incursión a su último disco, «Ascension codes» (2021), con «Aurora». Luego vino el momento para «Carbon-based anatomy»(2011), con la melódica «Box up my bones», donde la voz Ezekiel Kaplan, actual músico de apoyo en vivo de la banda, cobró especial relevancia en los coros. Por otro lado, «Evolutionary sleeper» fue uno de los temas más esperados de la noche, y fue notorio en un público que la coreo a todo pulmón. Ella también permitió mostrar el buen momento de la formación actual de la banda, con Matt Lynch en batería, más los invitados en la gira, Max Phelps, en la guitarra y guturales, y Brandon Giffin en bajo, quienes lograron replicar a la perfección cada una de las canciones, sobre todo de los discos previos, cuya exigencia instrumental es ampliamente reconocida, pero que acá fue magnificada por un gran despliegue en sus interpretaciones.

Finalmente, lo que parecía ser un show que no quisiera terminar, tuvo su fin con una última incursión en «Ascension codes». Así cerró el concierto «In a multiverse where atoms sing» donde la banda de despidió definitivamente, sin vueltas al escenario o canciones extras, pero la experiencia fue altamente gratificante para todos/as quienes asistieron.  Sin embargo, no sería la partida definitiva; un rato después, volvieron a compartir amistosamente con sus fans, sellando una noche esperada que estuvo llena de comunión y energías positivas, demostrando el mensaje central de la jornada: la música nos hace trascender.

Setlist Cynic:

01. Veil of Maya

02. Celestial Voyage

03. The Eagle Nature

04. Sentiment

05. I’m But a Wave to…

06. Uroboric Forms

07. Textures

08. How Could I

09. Integral

10. Kindly Bent to Free Us

11. Adam’s Murmur

12. Aurora

13. Box Up My Bones

14. Evolution Sleeper

15. In a Multiverse Where Atoms Sing

Setlist Beyond Creation:

01. Fundamental Process

02. Earthborn Evolution

03. In Adversity

04. Ethereal Kingdom

05. Algorythm

06. Coexistence

07. Onmipresent Perception


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