Texto por: Ricardo Arredondo
Fotografías: Nicolás Salinas
La noche del 09 de diciembre estaba pactado el regreso de Cami a los escenarios. Esta vez, presentando su nuevo universo musical denominado «Anna está Alucinada», en un espectáculo inédito por parte de la joven artista nacional que, recordemos, está nominada a los Latin Grammy 2023 en la categoría Mejor Canción Alternativa.
La cita fue en el Teatro Coliseo, y desde temprano comenzó a llegar el público. Incluso hubo algunos fanáticos que llegaron cerca de las tres de la madrugada al recinto para quedar en la mejor ubicación para ver a su artista favorita en esta nueva faceta, con un show multisensorial. Esta vez, Cami se presentó en solitario en el escenario con una escenografía con una pantalla gigante en el fondo, y dos a los costados, además de dos cajas de luces que a ratos funcionaban como luces estroboscópicas, y que junto a las visuales de las pantallas hacían alucinar a todo el recinto.
Hubo tiempo para bailar y para llorar (literalmente), con canciones nuevas y también con reinterpretaciones de canciones como «Ven» de su disco «Rosa» (2018), que fue interpretada con una base electrónica y sonidos que evocan a la naturaleza, todo esto acompañado con su impecable voz que emociona hasta poner la piel de gallina.
Uno de los momentos más emotivos, se vivió cuando Cami interpretó «Anastasia», visiblemente conmovida con un público que cantó a todo pulmón y con la artista derramando unas lágrimas arrodillada al centro del escenario al finalizar la canción. Un momento conmovedor, en que se sintió la conexión entre la artista y sus fanáticos.
Un concierto que fue toda una experiencia, desde lo musical a lo visual. Un nuevo concepto que Cami intentará retratar en esta nueva etapa de su carrera con nuevos sonidos e ideas para comunicar su mundo interior. Todo lo anterior, manteniendo intacta su increíble voz que puede pasar desde la dulzura a lo desgarrador entre canciones, y que mantiene un fanbase muy fiel que la seguirá donde sea que vaya.