Fotos: Joselyn Heyden
Texto: Lucas Araya
La banda argentina de rock más influyente de los últimos 20 años comprobó su poder de convocatoria repletando el recinto del Parque O ́higgins y desatando una fiesta llena de goce y amor por la música y el afecto por estos gauchos eléctricos en llamas.
Entre sombras, luces en movimiento y humo sónico, Babasónicos apareció sobre el escenario para encontrarse con la horda de irresponsables que llegaron para detonar el espacio en todos sus rincones en un ritual que sería histórico: el primer Movistar Arena de la banda en Santiago, coronando una relación de más de 30 años.
Con un repertorio exquisito en sonoridades, experimentación y hits insuperables, Babasónicos se movió por todas las zonas de su paleta de colores: desde el inicio tranquilo e inquietante con «Tajada» o el trip danzante de «Fizz» pasando por el trance hipnótico de «La izquierda de la noche» hasta llegar a la invitación a hacerlo igual de «En privado» desatando el frenesí en masa. Un resumen perfecto de un inicio hermoso:baile, palmas, voces al unísono. El disfrute total, la comunión en unión.
La versatilidad y épica del repertorio de la banda les permite moverse entre la sutileza del terciopelo y la fuerza áspera del fuego abrasador, liberando himnos del rock latinoamericano como «Irresponsables» o «El colmo» en medio del set para darse el lujo de dejar fluir gemas preciadas en la forma de «Adiós Pompeya» y «Tormento», demostrando y comprobando esa constante libertad experimental y sensorial que caracteriza a los infames más queridos del continente.
El peso de la historia no se queda en una lista de canciones que viajan en el tiempo sin temor a oxidarse en el mundo Babasónico. Es por eso que cuando Trinchera se abre paso en el setlist, cada tema conviene de manera armoniosa y coherente con la sonoridad expansiva de Dárgelo y los suyos. «Anubis», «Bye Bye» y «Vacío» envolvieron a un público en éxtasis mientras el viaje se elevaba para estallar en miles de voces al aire con «Risa» y llegar aún más arriba al son de «Microdancing». Solo sonrisas en los cuerpos en fascinación. Una real fiesta popular de la mano de los diablos pamperos.
De ahí en adelante, un salto al vacío con los ojos cerrados para caer en las nubes más bellas de la música argentina y sudamericana y disfrutar sin freno: «Putita», «Paradoja», «Carismático», «Yegua», «Deléctrico», entre varias joyas preciadas para laurear una noche insuperable. Una mezcla perfecta entre la sonoridad en el ambiente y el trabajo visual en las pantallas, la iluminación y la expresión en los rostros encantados.
Babasónicos en la cima de su cordillera artística y emocional. La pregunta. ¿Qué puede salir mal?/La respuesta: nada. Incluso el cambio de letras, el olvido de estribillos y las notas en lugares ajenos fueron parte del cuadro que se sigue dibujando segundo tras segundo. Solo se puede entregarse, disfrutar y ser feliz entre la multitud fascinada.
La cosa fue así: 30 años, 30 canciones. Hermoso.
La relación de Babasónicos ha ido creciendo a través del tiempo con Chile y su gente, haciendo de esta una historia de amor infinito que solo puede expandirse, llegando a denotar en una celebración total donde la felicidad y el placer por la música, las palabras y el baile terminan siendo el factor común en una noche de alto voltaje interno y lluvia exterior.
!Gracias por esta noche inolvidable! dijo Adrián Dárgelos al final del concierto, resumiendo el sentimiento que rondaba en los corazones de quienes pudimos estar en una sesión perfecta, llena de mimos y seres carismáticos brillando sin parar.
¡Ya sé cuál es la misión: ser un rubí babasónico!
Setlist
Tajada
Fizz
La izquierda de la noche
En privado
Cretino
Sin mi diablo
Adiós en Pompeya
Irresponsables
Tormento
El colmo
Lujo
Anubis
Bye Bye
Vacío
Risa
Curtis
Microdancing
Fiesta popular
Putita
Mimos son mimos
Paradoja
Carismático
Yegua
Rubí
La lanza
Deléctrico
La pregunta
Ingrediente
Cicatriz #23
¿Y qué?
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