Texto por Pablo Castillo
Desde finales de los 90 que Boris se ha convertido en todo un enigma para el panorama internacional, y no es que exista poca información de la banda sino que el aura que transmite el conjunto japonés está más cerca a ser un rompecabezas que un proyecto musical en sí. Ganándose el título de los máximos exponentes de noise rock japonés, llegan por primera vez a nuestro país con la gira Do You Remember the PINK Days? para celebrar los 20 años de su obra maestra Pink (2005) este 27 de Noviembre en el Club Chocolate.
El trio japones no ha dejado de sorprender al mundo con vueltas de tuercas que han sido claves para el desarrollo de la música experimental, empezando su rumbo con el sludge metal con obras atmosféricas y densas como Amplified Worship (1998) para tan solo dos años después regalarnos bastiones tan monumentales como Flood (2000) o Boris at Last -Feedbacker- (2003) partiendo una amistad con géneros como el post-rock, el stoner metal y el drone, pero aún más importante, apostando por la construcción musical que desencadena piezas de extensa duración como un sello característico de la banda.
Pero es Pink (2005) que sin pretensiones cambia la manera de hacer noise rock alrededor del mundo, un disco simple con una producción cruda que potencia toda la energía que encapsulan las 11 canciones del trabajo. Alejándose por completo de las etiquetas ambientales y atmosféricas para inyectar en nuestras venas una dosis de adrenalina, que a través de un ruido incesante y una agresividad imparable nos acerca al lado más psicodélico del metal. Un desahogo que va a 500km/h y que es capaz de romper cualquier barrera sónica.
Y aun siendo un trabajo que ubica su eje central directamente en el desenfrenado ritmo de las baterías y el ahogante ruido rosa de un fuzz , Boris también da tiempo para que se cocinen piezas altamente experimentales que viven a través de la psicodelia. Farewell parte el disco con capas y capas de reverberación, compartiendo características con géneros tan diversos como el shoegaze o el post-metal, pero es solo un cariño que nos hace la banda porque de ahí en adelante todo es ruido en su máxima expresión. Pink, Woman on the Screen, Blackout o cualquiera de los tracks que le sigan son un golpe directo al estómago que no perdona por su violencia gráfica y que te arrolla por completo hasta dejarte sin aliento.
Su manera tan cruda para manejar el noise rock los ha convertido en una banda trascendental en todos los sentidos de la palabra, y a 20 años del estreno de su disco emblema seguimos volviéndonos loco por cada detalle escondido en esos 50 minutos de música. Su debut en Chile abre paso a que el ruido se apodere de nosotros y recuerda ir con tapones porque Boris a más de 150 decibeles derribaran por completo el Club Chocolate.
Boris se presentará este 27 de Noviembre en Club Chocolate celebrando los 20 años de su disco Pink (2005), entradas por Ticketmaster.
Produce: Matahari
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