
Texto por: Ricardo Arriagada Gómez
Fotografías por: Camilo González
El Parque O’Higgins se prepara en general para sus fondas, pero en el mismo lugar en Movistar Arena había un espacio para un show más antes de las fiestas patrias. Era el turno del regreso de UB40 ft. Ali Campbell después de un año y medio de su última visita. Como era de esperarse, una noche llena de clásicos del Reggae en su estado más accesible, y contando con la invitación de Vibración Eleva en la previa.
Aproximadamente a las 21:14, donde nuevamente se ha decidido retrasar el inicio al no tener a toda la gente en sus asientos, uno de los coristas toma el micrófono mientras la banda toma sus posiciones -tecladista, batería, bajo, un saxofonista y trompetista en los bronces y dos en coros- para dar la calurosa bienvenida a Ali Campbell, quien toma su guitarra para dar esos acordes que tanto a atrapado la mente de las personas a lo largo de los años. «Food for Thought», «If It Happens Again» fueron las escogidas para su partida.

No era un show que presentaba visuales o aspectos más ambiciosos, simplemente todo estaba puesto en la música que sirvió como corriente para ser inevitable que en el cuerpo haya algún movimiento o derechamente te ponías a bailar en tu onda sin sentirse juzgado. Así mismo, con «Homely Girl», «It’s My Delight» y «Cherry Oh Baby» eran piezas que marcaba una sintonía equitativa, más cuando el público era de todo tipo de edades: muchos adultos, también jóvenes que disfrutan del Reggae día a día. En tema de sonido, la banda hizo su trabajo como correspondía, sin problemas y Ali, con sus 66 años mantenía su voz intacta, sin forzarse ni sentirse cansado.

En «Come Back Darling», nuevamente los coristas -que sirvieron como maestros de ceremonia para la participación y conexión con la gente- dieron la señal para que los brazos y linternas de celulares se enciendan y siguieran el ritmo dominante, en un versión que se extendió con cánticos y un solo de saxo muy inspirado. «Don’t Break My Heart», «Please Don’t Make Me Cry» y «Many Rivers to Cross» eran las joyas que marcaban el lado sentimental, como también el término de su primera parte, donde pasó volando el tiempo.

Con un bis de tres minutos y un ambiente muy relajado en el recinto, donde estaba libre de humo -hubo tolerancia cero con el uso de cigarros y otras cosas (ya saben a lo que me refiero)- la gente toma su descanso al igual que UB40, pero el momento en que vuelven a sus puestos para interpretar «Flying High», un tema original de Ali solista de 2009 que sirvió como un instrumental para ser una entrada a la mejor parte del recital. «One in Ten» hizo que todo el mundo volviera a la sintonía rítmica con la seguidilla de grandes éxitos, para llegar a la vibración máxima con «Red Red Wine», rematando justamente con «Kingston Town» y su famoso cover de «Can’t Help Falling in Love». No podía existir otro cierre más emblemático.

Fue de esa forma en que UB40 ft. Ali Campbell que culmina un show que se sintió como un chasquido, pero que en realidad era un viaje a diferentes décadas, recuerdos y glorias con un entretenido show de Reggae que estaban destinados y orientados en la armonía para sonar de manera pulcra y sin complejidades. Optaron por lo simple, y de ahí aparecen grandes canciones como las que sonaron en una cálida noche de un martes de septiembre.
Setlist:
01. Food for Thought
02. If It Happens Again
03. Homely Girl
04. The Way You Do the Things You Do
05. Impossible Love
06. It’s My Delight
07. Sweet Cherrie
08. Cherry Oh Baby
09. Stick by Me
10. Come Back Darling
11. Bring Me Your Cup
12. Don’t Break My Heart
13. Groovin’ (Out on Life)
14. Please Don’t Make Me Cry
15. Many Rivers to Cross
-Encore-
16. Flying High
17. One in Ten
18. Red Red Wine
19. Kingston Town
20. Can’t Help Falling in Love
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