Título: Trip Hop

Autor: Robert J. Wheaton 

Editorial: Club de Fans

Año: 2025 (edición original 2023) *Traducción de Simón López Trujillo

Texto por Lucas Araya

Bristol apareció en nuestros radares a inicios de los años 90 como sinónimo de un sonido y una estética rupturistas, un collage de sonidos seductores e hipnóticos con nombres como Massive Attack, Portishead, Tricky (y luego Björk, Air o Morcheeba) unidos a su manto sonoro y estético, abriendo un mundo de posibilidades que marcó la década y que sigue teniendo relevancia hasta nuestros días. Con este libro, R. J. Wheaton se sumerge en el contexto histórico, social, político y cultural que rodea al surgimiento de los que luego se denominaría Trip Hop para la industria y el mundo. Un mapa exquisitamente aclarador de una escena, desde sus inicios multicolor, sus puntos más altos de repercusión e influencia hasta llegar a la difuminación de las escena para resurgir de la mano de sus artistas insignes y en formas un poco más procesadas y deslavadas en la actualidad.

Trip Hop, una etiqueta asociada a diferentes artistas (Massive Attack y Portishead como los más prominentes) y a Bristol como  lugar geográfico del epicentro de su erupción. Sin embargo, el sonido, la experimentación material, la estética y el contenido lírico de esta escena contiene mucho más que una mezcla de beats, samples e imágenes de callejones o de películas en blanco y negro. Detrás de toda esta combinación explosiva encontramos una olla hirviente que combina comunidades, experiencias socioculturales, una historia portuaria ligada a clases sociales, segregación y el peso doliente de la esclavitud, la diaspora y la interacción en un sitio que resultó ser el contexto perfecto para que la mezcla de ingredientes lograra su punto perfecto para romper barreras y traspasar los límites artísticos y físicos.  

El montaje sonoro que aterrizó como una nave espacial de la mano de Massive Attack como primera arremetida desde Bristol tiene también una multiplicidad de antecedentes que es necesario y muy interesantes descubrir para comprender el surgimiento, desarrollo y explosión artística de un movimiento que tiene al dub jamaiquino, los Sound Systems, Dj’s y fiestas callejeras como puntos de referencia, incluyendo la experimentación del hip hop estadounidense como referencia para los Mc’s locales y la adopción, adaptación y transformación de sus fraseos y tópicos líricos, algo que R. J. Wheaton devela de forma magistral a través de una pluma inteligente y fácil de seguir, invitándonos siempre a cavar, escarbar y encontrar las raíces de lo que luego llegó a ser conocido como Trip hop (nombre que sus artistas prominentes rechazaron desde un comienzo).

Si bien, siempre nos vendieron el concepto de Trip hop como una mezcla de bases de jazz con voces del soul, scratches de discos viejos y sonoridades contemporáneas, en las páginas de este libro es posible hallar diferentes referencias, ideas y formatos de trabajo que darían forma al sonido de cada uno de los proyectos que llegarían a ocupar los sitiales de la escena y que rotarían casi sin para en las ondas radiales y televisivas alrededor del mundo occidental. 

Es así que poder rastrear los orígenes, influencias y sonoridades que formarían parte de las composiciones de gente como Tricky, Dj Shadow y Unkle o artistas como Björk y Mono es un ejercicio que abre nuevos mundos y oportunidades de volver a escuchar (o, incluso, descubrir) ese material diseñado y creado a partir de mezclas, rescates y manipulaciones que hasta el día de hoy siguen siendo cosmos interesantísimos que unen sus bordes para generar atmósferas y tejidos deliciosos, jugando a ser música de fondo para un filme que nunca deja de correr en las pantallas silentes.

Ahora, uno de los puntos más llamativos y destacados de este trabajo es el constante cuestionamiento a los devenires y preconceptos y prejuicios asociados a este género musical. Pensar por ejemplo en el despojo paulatino del contenido social y racial de las primeras entregas, la transformación y gentrificación de los lugares claves donde se comenzó a levantar este movimiento, el sitial de privilegio de los artistas y su etiqueta, el surgimiento de copias de carbón a partir de una “segunda ola” hacia finales de los ‘90 o el colador sonoro y estético por el cual se ha llegado a la idea de música para estudiar o relajarse unida a conceptos como “downtempo” o “chill” mientras una animación reiterativa se clava en la pantalla. Todas ideas completamente relevantes y contingentes si pensamos en la impronta, calidad y fuerza original que trajeron todas las personas que iniciaron este movimiento.

Con una certera traducción de Simón López y una selección de canciones y discos al final de cada capítulo, este volumen sobre Trip Hop editada por Club de Fans es una lectura casi obligatoria (y muy disfrutada) para conocer más, y en mayor profundidad, sobre uno de los géneros que definió una década y que sigue reverberando hasta este preciso momento en que alguna canción de Massive Attack resuena en tu memoria o la voz de Beth Gibbons susurra en tu inconsciente. Imposible no darle play a un disco físico o a alguna plataforma digital para acompañar cada página, abrazando la experiencia sensorial de leer sobre música.

Massive Attack y un video que marcó un antes y un después para su canción “Unfinished sympathy”

Portishead y su clásico inmortal “All mine”

Puedes encontrar y adquirir una copia de este excelente trabajo en la página de Club de Fans siguiendo este enlace: 


Zumbido.cl

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