Algunas bandas producen polarización. O las amas o las odias, dando la sensación que no hay punto medio. Una de esas bandas, es Meshuggah, pero más allá de los gustos, es imposible negar la gran influencia e importancia de una banda que ha sido pionera y que está cerca de cumplir 40 años de carrera.
Y es que los suecos han logrado trascender en el metal sin la necesidad de llegar al mainstream, siendo actores importantes en la evolución del género y abriendo incluso nuevos sonidos y aristas, ya que para muchos la banda hacía djent, desde antes que se acuñara el término, y muchos los definen como uno de los creadores de este subgénero que hoy es muy popular, y que es parte de lo que se considera hoy como metal moderno.
Es este sonido, el que han ido cultivando con el tiempo, y que en compañía de complejos patrones rítmicos, se salen de los sonidos más comunes del “oído tradicional”. De hecho, no es tan raro que esta música cause incomodidad en la gente que no está habituada a este estilo, ya que las métricas que rompen con lo esperable, hacen esta música difícil de digerir para algunos oyentes.
Pero dicen que en la variedad está el gusto. Y Meshuggah lo viene demostrando hace décadas, sin dejar a nadie indiferente en sus presentaciones en vivo, que son un derroche de poder y brutalidad como pocas veces se puede ver. Los suecos en vivo, son una aplanadora que destruye todo a su paso. Las guitarras de 8 cuerdas logran graves que hacen retumbar todo, junto a la voz Jens Kidman que pareciera estar en estado de posesión demoníaca. Como si ya lo musical no fuese suficiente, hay otro factor importantísimo a la hora de la puesta en escena de Meshuggah, y se trata de la iluminación. Las luces van en perfecta sincronía con la música, y los efectos estroboscópicos y las luces de colores son una droga que te deja en estado de trance durante el show.
Meshuggah tiene una trayectoria increíble y viene escribiendo su historia en base a talento, creatividad y vanguardia. Y el próximo 22 de octubre, seguirán escribiendo esta historia para presentarse en uno de los mejores escenarios para ver música en vivo de nuestro país: el Teatro Caupolicán. Lo que nos espera ese día será tremendo.
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