Por: Lucas Araya

El festival Primavera Sound Santiago inició la primera de sus tres jornadas con shows de alto nivel en un espacio dispuesto para el fácil movimiento, traslado y disfrute entre los distintos escenarios dispuestos para la ocasión con sonidos, rayos y melodías míticas. Con una convocatoria que se fue congregando de a poco (tal vez debido a ser un día laboral y al temprano horario de inicio de las presentaciones) hasta llegar a su momento de mayor número con Beach House un poco antes de las 9 de la noche. Aquí te dejamos con algunas impresiones de los shows más destacados:

Derbi Motoreta’s Burrito Kachimba

Encargados de abrir los fuegos con un combo de psicodelia, guitarras alocadas y juegos vocales andaluces con una entrega llena de energía. Un viaje total para iniciar la tarde.

Christina Rosenvinge

Con la promesa de revisitar su clásico disco de 1992 con Los Subterráneos, la carismática cantante y compositora abrió con  «Tú por mí» para brindar por una sesión llena de recuerdos y por una vida maravillosa. Aquí el rayo no partió a nadie, por el contrario, se transformó en una fuerza que abrazó y enamoró a todo el mundo invitando a disfrutar de la tarde y de un disco ya clásico de la música Pop hispana.

Con un público fiel y agradecido de compartir canciones que han perdurado en los corazones por 30 años, el set fue ganando fuerza a medida que las versiones actualizadas de cada canción tomaba una nueva vida en la ejecución de la banda que acompaña a Rosenvinge y a la voz y encanto de la cantautora española. «Que me parta un rayo» y «Dile a papá» llegaron en versiones atronadoras para cerrar el disco con una ovación llena de amor recíproco. Un inesperado bis trajo desmayada que más da. Y para cerrar, «Pálido», un regalo hermoso para cerrar un show redondo.

CHAI

Una dosis necesaria y sorprendente de energía, beats bailables y un pop con guitarras estridentes, con citas a Daft Punk, Spice Girls y Led Zeppelin. Un real espectáculo, difícil de ignorar o de ver desde una silla. Con su hiperquimética entrega, abrieron una puerta para cruzar fronteras musicales, sonoras y culturales para transformar el parque bicentenario en una pista de baile. Por suerte se repiten el plato este sábado.

Altamente recomendable.

Kevin Kaarl

Una presentación íntima a cielo abierto, acompañado de una guitarra acústica y dos multi instrumentistas que aplican batería, teclado o trompeta a medida que las canciones lo requieren. Melodías suaves y letras íntimas que invitaban a una pausa contemplativa en medio de la tarde y al inicio de una historia con un público nuevo para el música, con sabor a Tex-Mex.

Fiskales Ad-hok

Un show lleno de potencia y canciones al hueso. Una descarga eléctrica que nos devolvió a la realidad entre tanta fiesta, goce y buen sonido. Con un mensaje político directo y una invitación al cuestionamiento y al pensamiento crítico, además de rolas cargadas de fuerza y poder. Temas como «Cóndor», «Caldo e caeza», «Ponk», «Calavera», «No estar aquí», «Lindo momento frente al caos» y «Eugenia» encendieron la llama de la tarde, con referencias a los «antiguos» Fiskales, más presentes que nunca: el Víbora y, en especial, el recientemente fallecido Pogo, el peor de Chile. Una descarga de poderío Punk para dejar las energías por lo alto.

Beach House

La banda estadounidense entregó un show lleno de melodías que se elevan en un viaje de psicodelia Pop en una nave de terciopelo y lisergia. Imágenes espaciales y luces tenues acompañaron la voz magnética de Victoria Legrand  en su juego perfecto con la guitarra hipnótica y demoledora de Alex Scally para lograr un sonido lleno de ambientes de ensoñación al ritmo de la batería de James Barone, llena de detalles y cortes precisos bajo una noche templada.

Con preciosas y expansivas canciones como «Once twice melody», «Dark spring», «Levitation»,  «Superstar» y «Drunk in LA» la banda fue tejiendo un manto  de ambientes sónicos creando una atmósfera de ensueño con una banda sonora perfecta para el trip nocturno. «Myth» trajo el brillo de las estrellas hasta el suelo mismo para volver a emerger con «Over and over» y elevarse con una ovación llena de admiración, agradecimiento y placer oscuro.

Una playa de luces y colores flotando en una nube sónica espesa y densa cayendo  sobre nuestra casa. Un lujo bien merecido para la primera jornada del Primavera Sound Santiago.


Zumbido.cl

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